Momentos

Posted by Paul Raven On miércoles, 28 de marzo de 2012 0 comentarios


Hay momentos en los que se detiene el tiempo,
momentos en que no importa donde estés,
momentos que te hacen invulnerable,
momentos en que sentís que nada podría hacerte ningún daño,
momentos en que no importan los problemas ni todos los males del mundo,
momentos que nada podría superar,
momentos interminables, únicos e inolvidables,
Momentos en que no importa que pasó ayer, ni que pasará mañana,
Locos momentos, breves, pero que duran mas de 100 años,
Momentos que cuando terminan parecen continuar.

Son solo momentos, pero son mágicos.

Lo Más Triste

Posted by Paul Raven On martes, 27 de marzo de 2012 0 comentarios




Realmente lo más triste es perder tus sueños...
Darte cuenta de la realidad, cuando la tenías frente a tus ojos y nunca la quisiste ver...
Mirar que tus ilusiones desaparecen cada vez más...
Tener una decepción...
Fracasar en tu más grande sueño...
Perder un gran amor...
Perder tu alegría...
Vivir derramando lágrimas...
Envidiar...
Odiar...
Mentir...
Ofender...


Pero lo que realmente es más triste
Es No querer cambiar tu vida

Aún es tiempo de volver a empezar y evitar los mismos errores aún es tiempo de brindarte una oportunidad que cambiará los días de tu vida

Arquitectos de Nuestro Propio Destino

Posted by Paul Raven On martes, 13 de marzo de 2012 0 comentarios



En muchos sentidos, lo que ocurre y ocurrirá alrededor de nuestras vidas depende de nuestra voluntad y de nuestra disposición para perseverar. Es el impulso de cada individuo, la persistencia firme de la voluntad y una fortaleza constante del carácter lo que compone el factor dinámico y fundamental del triunfo, del éxito.

Pero no siempre tenemos éxito, necesitamos con frecuencia ajustar nuestros sueños, aprender de nuestros errores y adaptarnos a las circunstancias que se nos van presentando. La inteligencia humana y el valor necesitan unirse, fundirse por medio de nuestra resistencia creativa e imaginativa. El impulso hacia el triunfo nos puede motivar fuertemente, pero aparte de la capacidad, la sagacidad, la destreza y el entrenamiento, el verdadero éxito requiere en grandes cantidades de paciencia y determinación, tenacidad y persistencia. En cierto sentido el que logremos nuestros fines es una función de si hemos descubierto nuestros poderes, nuestras capacidades.

¿Por qué algunas personas tienen confianza en sus poderes mientras que otras no? Es una pregunta muy compleja aunque muy fácil de responder. La búsqueda de una vida completa depende de la cantidad y calidad de la audacia e involucra la convicción de que si intentamos algo, podremos hacerlo.

Los antiguos filósofos griegos decían que "no sabemos lo que podemos hacer hasta que lo intentamos". Pero, ¿por qué algunos hombres carecen de la capacidad para intentar, mientras que otros están dispuestos a tomar riesgos y a aventurarse? Algunos han aprendido la lección indiscutible que "el que no arriesga, no gana".

Pero muchos otros nunca se aventuran y prefieren la seguridad, gozan de su círculo de confort. Muchos están abrumados por la indecisión y son incapaces e indispuestos para decidir oportunamente, ellos permiten que los eventos se les escurran como agua entre los dedos, impotentes para actuar o conquistar. En ese proceso, se vuelven meros espectadores que se debilitan cada vez má por la incertidumbre y la indecisión y son abrumados por la precaución y el estremecimiento.

El temor es una fuente de debilidad humana y mientras uno tenga miedo de actuar, de llevar a cabo algo nuevo, no se puede pensar en la verdadera autonomía, en la Libertad real. Hay un proverbio chino que dice "el que se muestra renuente, pierde". Pero muchos no solamente vacilan, sino que nunca actúan y son ellos los carecen del ingrediente esencial que se requiere en dosis inmensas para cualquier logro que resulte personalmente sensacional: autorrespeto. Si creemos internamente que fracasaremos en lo que vamos a hacer, o si tenemos miedo de actuar, el resultado con frecuencia es degradante para nosotros mismos.

Obviamente hay límites a lo que podemos hacer y los que se rehusan a reconocer límites son negligentes y finalmente estúpidos; pueden estar desordenadamente hambrientos de poder y/o ser completamente imprácticos. La presunta omnipotencia egoísta y la ambición arrogante están tan fuera del mundo ya que la naturaleza humana nos dicta que, si vamos de tener éxito en lo que nos proponemos, tenemos que hacer una valoración realista de lo que es objetivamente posible. Si nuestros sueños no se apoyan en un análisis intelectual del mundo real, se pueden arruinar. El simple hecho de querer algo y empeñarnos en conseguirlo, nunca es suficiente; necesitamos inteligencia para valorar objetivamente las circunstancias en las que actuamos y por lo tanto en la posibilidades como en los límites; sin embargo se se puede ser afortunado pero no por ello se debe jugar constantemente con la vida por lo que sugiero que nuestros riesgos deben sean bien calculados. Nunca debemos de tomarlos sin la presuposición del éxito.

Como decía Aristóteles: "el valor debe de armonizarse con la inteligencia", uno puede ser el arquitecto de su propio destino, pero no debe de ser uno tan infantil como para lograrlo sin preparación. El valor sin cálculo es estupidez. Aprendamos de las mismas experiencias ajenas como si nuestros planes y proyectos no tuvieran posibilidades de éxito, porque es más sabio (y lógico) no actuar si en casos similares no ha dado resultados; aquello de que "no se vive en cabeza ajena" es una falacia total. La deliberación es el proceso fundamental para convertirnos en arquitectos de nuestro destino, las elecciones y decisones que son hechas como producto de un proceso de investigación reflexiva, e incluso retrospectiva, tienden a ser más efectivas. Estas elecciones están basadas en una consideración de los hechos, de las posibilidades, de las limitaciones, de los medios a nuestra disposición, de las alternativas que están disponibles y que podemos crear y de una valoración de las posibles consecuencias de los varios posibles escenarios de acción. Pero es necesario recordar que uno no vive solamente para actuar, sino para apreciar los gozos de la experiencia.

Al tratar de modelar nuestro destino, uno siempre debe de luchar por el éxito, pero si se fracasa-bien, la respuesta adecuada es darnos espacio y ser amables con nosotros mismos y decirnos que la próxima vez nos irá mejor porque para ser capaces de tolerar las adversidades, sobrevivir psicológicamente a pesar de los fracasos es la mejor medida preventiva. Para lograr un buen grado de aceptación, debe uno verse a sí mismo en perspectiva, como si fuéramos un espectador, reírnos de nuestros propios errores y ser capaces de perdonarlos y enmendarlos. Alguna sabiduría filosófica siempre es un antídoto necesario para enfrentar las vicisitudes de la existencia. Debemos ser nuestros propios arquitectos para forjar nuestro destino con base en reconocer y enmendar nuestros fracasos, así, solo así el camino del éxito sera verdaderamente nuestro porque:

Cuando hay talento la suerte no existe.


Autor Desconocido

Cuando las apariencias engañan

Posted by Paul Raven On domingo, 11 de marzo de 2012 0 comentarios


Los espejismos de las apariencias


Los humanos somos seres complejos, polimorfos, con actitudes, emociones y comportamientos poco coherentes entre sí, --- si no abiertamente contradictorios --- en muchas ocasiones --- lo que hacemos para lograr la supervivencia en un modo hostil.
Llegamos a estar enamorados de dos personas a la vez, a odiar y apreciar al mismo tiempo a un mismo individuo, a prodigar auténticas ceremonias de hipocresía con nuestra pareja, amigos, compañeros de trabajo o familiares.
Cada día pensamos una cosa y hacemos otra bien distinta. Unas veces actuamos así por no hacer daño a los demás, otras por pura conveniencia, por comodidad...
Vamos modelando nuestra manera de ser en función de lo que los demás esperan de nosotros. Pero las cosas no suceden así por casualidad. Al cabo de los años, vivimos circunstancias en que es más sensato y conveniente "maquillar" nuestro comportamiento, adecuarlo al contexto, ocultar nuestros verdaderos sentimientos, moderarnos en nuestras respuestas o amordazar nuestra espontaneidad en aras de una supuesta convivencia armoniosa --- en otras palabras; nos volvemos manipuladores e hipócritas. Puede decirse, que porque lo hacemos sin prestarle la atención más mínima, que la mentira es tan ubicua, que es habitual e irrefrenablemente inconsciente.



Cumplir con lo previsto


Crear nuestra imagen y consolidarla ante el exterior y ante nosotros forma parte del aprendizaje para la vida. A medida que crece la competitividad, lo hacen las comparaciones; de ahí la trascendencia de que cumplamos con el prototipo que entendemos se nos ha asignado. La duda surge cuando nos preguntamos si mi imagen exterior y mi comportamiento, son, exactamente, los que los se esperan en mí. O, aún peor, cuando nos interrogamos si cumplimos nuestras propias expectativas, si nos gustamos realmente. A fuerza de creer que si no soy ese alguien que los demás "exigen" no seré nada, no me querrán o no me aceptarán, puedo interiorizar esa imagen–modelo, y acabar comportándome sin discernir si quien así actúa soy yo o mi proyección ficticia.


Limitamos la percepción de nosotros


Conceder demasiada importancia a la imagen, a cómo nos verán los demás, quebranta la autoestima y propicia miedos e inseguridad, además de incidir (muy negativamente) en la pérdida de referencias sobre uno mismo. A todos nos aísla del mundo, puesto que tan sólo permitimos que se nos conozca desde una perspectiva, la única que proyectamos hacia los demás cuando nos relacionamos.
Muchas parejas, tras convivir durante décadas, descubren que no se conocen en lo mínimo, o en lo íntimo, aunque sepan al dedillo las manías y costumbres malas del otro. Para proyectar nuestro verdadero ego, tenemos que conocernos. Lo que no es fácil, porque requiere la introspección y formular preguntas, a veces complicadas, a las que hay que responder sinceramente.
Atendernos, evaluarnos y apreciarnos. Entonces, desde ese punto de partida, relacionarnos con los demás. Ya que, aunque muchos recurren al remedio temporal de las cirugías plásticas, siendo los mismos, cambiamos a medida que envejecemos --- aunque lo resistamos.


Ahora bien, ser yo no significa ignorar las reglas sociales que cada espacio y grupo de personas requiere. Sin dejar de ser yo, no me mostraré de la misma forma cuando solicito un trabajo, hago el amor con mi pareja, leo, escribo un artículo, o ceno con amigos. Sin arrinconar la conciencia de quién soy, adoptaré las maneras que entiendo convenientes; pero siendo y sintiéndome artífice de mi vida. La mejor fórmula para que me quieran es queriéndome yo como lo que soy: una persona auténtica, íntegra y real.
Ser y aparentar lo que somos…



Cómo encontrarnos mejor, desde nosotros mismos:
  • Atendiendo preferentemente a nuestros sentimientos, gustos y raciocinios.
  • Prestando sólo atención limitada a las expectativas de los demás.
  • Recordando que el derecho de vivir según pensamos y sentimos, también ampara a quienes nos rodean.
  • No juzgándonos a cada momento, sino reflexionando con claridad y espíritu crítico sobre nuestras decisiones.
  • Practicando la autoafirmación. Somos únicos, e irrepetibles. No hemos de copiar planteamientos ni criterios ajenos. Los nuestros son válidos, mientras no se nos demuestre lo contrario.
  • Teniendo claro que cada decisión corresponde a un "aquí y ahora" y que podemos cambiar de opinión, y de manera de actuar.
  • Aceptándonos, queriéndonos y gustándonos tal cual somos. Asumiendo nuestras contradicciones e intentando mejorarnos cada día.
  • Siendo cada uno nuestro mejor amigo, para poder llegar a ser un auténtico amigo de los demás. De aquéllos quienes nos aprecien por cómo somos en realidad.



En resumen

Muchos se jactan de ser como las circunstancias requieren de una manera mimética y sin sentido moral. Mienten, manipulan y seducen sin reparar en las realidades de que, así haciéndolo, engañan --- a todos y a ellos mismos.
Con este comportamiento se niegan a conocerse a sí mismos, relegándose a permanecer mediocres, merecedores de poca confianza de los demás e infelices ellos mismos.
Para crecer y ser felices, tenemos que evitar enterrar nuestras cabezas en el suelo de la indiferencia.



Resumen de "Las Apariencias engañan" por Felix Larocca articulo completo en Monografias.com


"Somos lo que hacemos, no lo que decimos ni lo que creemos que somos. Por ello, lleva cuidado con tus hechos"

Autor Desconocido

Eternidad

Posted by Paul Raven On jueves, 8 de marzo de 2012 1 comentarios



Creo en la vida eterna en este mundo, hay momentos en que el tiempo se detiene de repente para dar lugar a la eternidad.


 Fiódor Dostoievski

Problemas

Posted by Paul Raven On miércoles, 7 de marzo de 2012 0 comentarios



Cuando uno levanta muros, está volviendo a la Edad Media. Si no encuentras ninguna otra forma de resolver los problemas humanos, estás dando marcha atrás en el tiempo.

José Saramago

Incomprensión

Posted by Paul Raven On 0 comentarios

 
Lo que hacemos no es nunca comprendido, y siempre es acogido sólo por los elogios o por la crítica.

Friedrich Nietzche

Las Tres Pipas

Posted by Paul Raven On martes, 6 de marzo de 2012 0 comentarios



Una vez, un miembro de la tribu se presentó furioso ante su jefe para informarle que estaba decidido a tomar venganza de un enemigo que lo había ofendido gravemente. Quería ir inmediatamente y matarlo sin piedad!

El jefe lo escuchó atentamente y luego le propuso que fuera a hacer lo que tenía pensado, pero antes de hacerlo llenara su pipa de tabaco y la fumara con calma al pie del árbol sagrado del pueblo. El hombre cargó su pipa y fue a sentarse bajo la copa del gran árbol.
Tardó una hora en terminar la pipa. Luego sacudió las cenizas y decidió volver a hablar con el jefe para decirle que lo había pensado mejor, que era excesivo matar a su enemigo pero que sí le daria una paliza memorable para que nunca se olvidara de la ofensa. Nuevamente el anciano lo escuchó y aprobó su decisión, pero le ordenó que ya que había cambiado de parecer, llenara otra vez la pipa y fuera a fumarla al mismo lugar.

También esta vez el hombre cumplió su encargo y gastó media hora meditando. Después regresó a donde estaba el cacique y le dijo que consideraba excesivo castigar físicamente a su enemigo, pero que iría a echarle en cara su mala acción y le haría pasar verguenza delante de todos.
Como siempre, fue escuchado con bondad pero el anciano volvió a ordenarle que repitiera su meditación como lo había hecho las veces anteriores.

El hombre medio molesto pero ya mucho más sereno se dirigió al árbol centenario y allí sentado fue convirtiendo en humo, su tabaco y su bronca. Cuando terminó, volvió al jefe y le dijo: "Pensándolo mejor, veo que la cosa no es para tanto. Iré donde me espera mi agresor para darle un abrazo. Así recuperaré un amigo que seguramente se arrepentirá de lo que ha hecho".

El jefe le regaló dos cargas de tabaco para que fueran a fumar juntos al pie del árbol, diciéndole: "Eso es precisamente lo que tenía que pedirte, pero no podía decirtelo yo, era necesario darte tiempo para que lo descubrieras vos mismo".

Mamerto Menapace

Forever Try Again

Posted by Paul Raven On 0 comentarios



"Lo mas bonito de los sueños es luchar por conseguirlos"

Anónimo

Estados Inevitables

Posted by Paul Raven On lunes, 5 de marzo de 2012 0 comentarios




"La tristeza es uno de los sentimientos más gozosos, porque en ella el egocentrismo llega a su máximo esplendor. No hay nada tan íntimo y tan puro como aquella tristeza que trata de evitarse, que se oculta y se quiere acallar"

Anónimo

Nietzche y el Sufrimiento

Posted by Paul Raven On viernes, 2 de marzo de 2012 0 comentarios

Nietzche consideraba que el sufrimiento era un aliciente necesario, un factor contribuyente al desarrollo y temple de la personalidad.

"No hay razón para buscar el sufrimiento, pero si éste llega y trata de meterse en tu vida, no temas; míralo a la cara y con la frente bien levantada."

"Siempre es consolador pensar en el suicidio: de este modo se puede sobrellevar más de una mala noche."

"Aquellos hombres que en definitiva me interesan, son a los que les deseo sufrimientos, abandono, enfermedad, malos tratos, desprecio; yo deseo, además, que no desconozcan el profundo desprecio de sí mismos, el martirio de la desconfianza de sí mismos, la miseria del vencido; y no tengo compasión de ellos, porque les deseo lo que revela el valor de un hombre: ¡que aguanten con firmeza!"
"De la escuela de la guerra de la vida. — Lo que no me mata, me hace más fuerte"

Estas son solo algunas frases de Nietzche acerca del sufrimiento, tema que sera muy frecuentado en este blog durante los proximos posts. Si bien esta idea no se adapta al pensamiento del auutor de este blog dejo este documental exelente de Nietzche como modo de informacion de futuros temas.